El fleet manager o gestor de flotas es la figura central en la operación vehicular de una empresa. Su rol combina habilidades logísticas, técnicas, administrativas y analíticas para garantizar que cada vehículo funcione al máximo rendimiento y con el menor costo posible.
En un contexto donde la eficiencia operativa define la competitividad, el trabajo del fleet manager deja de ser simplemente operativo para transformarse en un rol estratégico.
Un buen gestor de flotas combina: – Conocimiento técnico vehicular (mantenimientos, tipos de unidades, rendimiento). – Capacidad analítica (interpretación de KPIs, uso de dashboards). – Habilidades de planificación y logística (rutas, disponibilidad de unidades). – Dominio de plataformas digitales de gestión. – Liderazgo y comunicación efectiva con conductores, proveedores y áreas internas.
Este perfil requiere una combinación entre experiencia de campo y habilidades tecnológicas, adaptándose a contextos cambiantes y adoptando nuevas herramientas de gestión.
Evalúa necesidades operativas, disponibilidad de unidades y rutas para asignar los recursos correctos en tiempo y forma. Esto incluye prever picos de demanda, urgencias y planificación semanal o mensual del uso vehicular.
Controla los mantenimientos preventivos y correctivos para reducir inactividad, alargar la vida útil de los activos y evitar fallas costosas. Un buen fleet manager trabaja con cronogramas automatizados, historial de intervenciones y alertas de servicio.
Supervisa que licencias, seguros, revisiones técnicas y permisos estén vigentes para evitar multas y asegurar la operación legal. También se asegura del cumplimiento de normativas específicas del sector y actualizaciones legales.
Monitorea KPIs como consumo de combustible, tiempos improductivos, velocidad promedio o alertas por conducción riesgosa. Con base en esta información, genera informes periódicos, detecta desviaciones y propone planes de acción.
Implementa controles y auditorías para reducir el desperdicio, las fugas o el fraude en cargas de combustible. Algunas estrategias incluyen tarjetas corporativas, sensores de tanque y conciliación automática.
Capacita al personal en buenas prácticas, seguridad y eficiencia. Evalúa desempeño, detecta desviaciones y promueve la conducción responsable mediante retroalimentación y programas de incentivos.
Gestiona plataformas de fleet management, sistemas GPS, ERPs u otros sistemas vinculados a la operación vehicular. Esto incluye configuración de alertas, integración de sistemas, mantenimiento de bases de datos y soporte a usuarios internos.
Negocia con talleres, arrendadoras, aseguradoras y proveedores de tecnología. Evalúa niveles de servicio, gestiona renovaciones y coordina nuevas adquisiciones de acuerdo con los lineamientos de la empresa.
Determina el mejor momento para renovar unidades, basándose en métricas como kilometraje, antigüedad, consumo o frecuencia de fallos. Esto incide directamente en la eficiencia y proyección financiera del área.
Prepara reportes mensuales, controla gastos operativos e identifica oportunidades de ahorro. Aporta al diseño del presupuesto anual y participa en decisiones estratégicas del negocio relacionadas con movilidad.
Un fleet manager bien preparado puede generar ahorros considerables en: – Mantenimientos correctivos evitados. – Reducción de consumo de combustible. – Mayor tiempo efectivo de uso por unidad. – Menos siniestros o multas. – Mejores condiciones de renovación o arriendo. – Optimización de seguros y cobertura de riesgos.
Cada una de estas variables tiene impacto financiero directo. Por ello, las empresas que profesionalizan este rol suelen observar una mejora significativa en sus márgenes operativos.
Un buen gestor de flotas debe anticipar estos obstáculos y desarrollar soluciones sostenibles.
Cuando un fleet manager entiende su impacto en los resultados de la empresa, su función trasciende la operación diaria. Con una visión estratégica, datos precisos y herramientas adecuadas, este rol se convierte en un pilar para alcanzar eficiencia, seguridad y crecimiento sostenible en la gestión de flotas.